jueves, 12 de noviembre de 2009

COSAS , COSAS ....

Quince cosas son muchas cosas.

Siguiendo las instrucciones recibidas debes deshacerte de todas las cosas que aparecen en el siguiente texto.

COSAS, COSITAS

10 comentarios:

  1. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún elemento que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya memez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
    - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca un decorado en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar?
    - La cuestión es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  2. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún objeto que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
    - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar?
    - La cuestión es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestros ejercicios.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  3. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos cosas en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas.
    - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué problemas tienes! , dice la madre, mientras coloca una enciclopedia en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otos líos en las que pensar?
    - El lío es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un arreglo que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  4. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una persona en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer una redacción para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya broma!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una palabrota.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas.
    - Es que me da mal rollo que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué películas tienes! , dice la madre, mientras coloca una foto en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
    - La cosa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una ficha que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  5. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos opciones en la cabeza; primero ve en la televisión un programa y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer deberes para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna maquina que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya que interesante!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido algo.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
    - Es que me da miedo que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué tonterías dices! , dice la madre, mientras coloca un jarrón en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras chorradas en las que pensar?
    - La verdad es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todos nuestros deberes.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine lo que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  6. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca sus artilugios de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer una tarea para el colegio.
    - ¿En qué consiste?.Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna bobada que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicados.
    - Es que me da repelús que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
    - La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunió que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  7. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imágenes en la televisión y después saca sus tareas de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer una tareas para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna cosa que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicadas.
    - Es que me da repelos que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
    - La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  8. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus materiales de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer una ficha para el colegio.
    - ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna pregunta que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay respuestas que me resultan complicadas.
    - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué cabeza tienes! , dice la madre, mientras coloca una figura en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
    - La cosa es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una maqueta que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  9. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
    - ¿En qué consiste? Le responde el padre.
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna página Web que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya estupidez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay tareas que me resultan complicadas.
    - Es que me da apuro que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué tonterías tienes! , dice la madre, mientras coloca una lámpara en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar?
    - El problema es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.

    ResponderEliminar
  10. COSAS, COSAS.

    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve un programa en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
    - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
    COSAS,COSAS
    Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza, primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
    -Papá, tengo que hacer un trabajo para en colegio.
    -¿En que consiste? le responde el padre
    - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún tema que tú utilices en tu trabajo.
    - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
    - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay algo que me resulta complicado.
    - Es que me da yuyu que el profesor piense que te he ayudado.
    - ¡Qué locuras tienes! , dice la madre, mientras coloca una cazuela en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar?
    - Lo que pasa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras actividades.
    - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un problema que estoy haciendo.

    ResponderEliminar