Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún elemento que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya memez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas. - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca un decorado en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar? - La cuestión es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún objeto que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas. - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar? - La cuestión es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestros ejercicios. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos cosas en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas. - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué problemas tienes! , dice la madre, mientras coloca una enciclopedia en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otos líos en las que pensar? - El lío es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un arreglo que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una persona en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer una redacción para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya broma!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una palabrota. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas. - Es que me da mal rollo que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué películas tienes! , dice la madre, mientras coloca una foto en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar? - La cosa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una ficha que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos opciones en la cabeza; primero ve en la televisión un programa y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer deberes para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna maquina que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya que interesante!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido algo. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas. - Es que me da miedo que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué tonterías dices! , dice la madre, mientras coloca un jarrón en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras chorradas en las que pensar? - La verdad es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todos nuestros deberes. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine lo que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca sus artilugios de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer una tarea para el colegio. - ¿En qué consiste?.Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna bobada que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicados. - Es que me da repelús que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar? - La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunió que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imágenes en la televisión y después saca sus tareas de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer una tareas para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna cosa que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicadas. - Es que me da repelos que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar? - La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus materiales de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer una ficha para el colegio. - ¿En qué consiste?. Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna pregunta que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay respuestas que me resultan complicadas. - Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué cabeza tienes! , dice la madre, mientras coloca una figura en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar? - La cosa es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una maqueta que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio. - ¿En qué consiste? Le responde el padre. - Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna página Web que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya estupidez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay tareas que me resultan complicadas. - Es que me da apuro que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué tonterías tienes! , dice la madre, mientras coloca una lámpara en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar? - El problema es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.
Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve un programa en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre. - Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio. COSAS,COSAS Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza, primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre. -Papá, tengo que hacer un trabajo para en colegio. -¿En que consiste? le responde el padre - Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún tema que tú utilices en tu trabajo. - ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea. - Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay algo que me resulta complicado. - Es que me da yuyu que el profesor piense que te he ayudado. - ¡Qué locuras tienes! , dice la madre, mientras coloca una cazuela en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar? - Lo que pasa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras actividades. - Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un problema que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún elemento que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya memez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
- Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca un decorado en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar?
- La cuestión es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca su material de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún objeto que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
- Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué pensamientos tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras propuestas en las que pensar?
- La cuestión es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestros ejercicios.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una cosa que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos cosas en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas.
- Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué problemas tienes! , dice la madre, mientras coloca una enciclopedia en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otos líos en las que pensar?
- El lío es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un arreglo que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una persona en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer una redacción para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna palabra que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya broma!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una palabrota.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay ejercicios que me resultan complicadas.
- Es que me da mal rollo que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué películas tienes! , dice la madre, mientras coloca una foto en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
- La cosa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una ficha que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos opciones en la cabeza; primero ve en la televisión un programa y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer deberes para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna maquina que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya que interesante!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido algo.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay palabras que me resultan complicadas.
- Es que me da miedo que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué tonterías dices! , dice la madre, mientras coloca un jarrón en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras chorradas en las que pensar?
- La verdad es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todos nuestros deberes.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine lo que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imagen en la televisión y después saca sus artilugios de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer una tarea para el colegio.
- ¿En qué consiste?.Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna bobada que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicados.
- Es que me da repelús que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
- La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunió que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos tareas en la cabeza; primero ve una imágenes en la televisión y después saca sus tareas de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer una tareas para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna cosa que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay deberes que me resultan complicadas.
- Es que me da repelos que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué imaginaciones tienes! , dice la madre, mientras coloca una jarra en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
- La costumbre es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras ideas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus materiales de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer una ficha para el colegio.
- ¿En qué consiste?. Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna pregunta que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya deberes!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay respuestas que me resultan complicadas.
- Es que me da vergüenza que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué cabeza tienes! , dice la madre, mientras coloca una figura en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras maneras en las que pensar?
- La cosa es que el profesor nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras tareas.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una maqueta que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
- ¿En qué consiste? Le responde el padre.
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre alguna página Web que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya estupidez!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay tareas que me resultan complicadas.
- Es que me da apuro que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué tonterías tienes! , dice la madre, mientras coloca una lámpara en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar?
- El problema es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine una reunión que estoy haciendo.
COSAS, COSAS.
ResponderEliminarAl llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza; primero ve un programa en la televisión y después saca sus libros de la mochila y llama a su padre.
- Papá, tengo que hacer un trabajo para el colegio.
COSAS,COSAS
Al llegar a casa, Mario tiene dos pensamientos en la cabeza, primero ve una serie en la televisión y después saca sus deberes de la mochila y llama a su padre.
-Papá, tengo que hacer un trabajo para en colegio.
-¿En que consiste? le responde el padre
- Es muy difícil, tengo que escribir sobre algún tema que tú utilices en tu trabajo.
- ¡Vaya tontería!, dice el padre. Eso es muy fácil. Ya se me ha ocurrido una idea.
- Bueno, insiste Mario, pero tienes que ayudarme porque hay algo que me resulta complicado.
- Es que me da yuyu que el profesor piense que te he ayudado.
- ¡Qué locuras tienes! , dice la madre, mientras coloca una cazuela en la estantería del salón. ¿Tú crees que los profesores no tienen otras cosas en las que pensar?
- Lo que pasa es que el profe nos ha dicho que podemos pedir ayuda. Además ya sabe que en casa nos ayudan siempre en todas nuestras actividades.
- Vale, en ese caso yo te ayudo cuando termine un problema que estoy haciendo.